Villaescusa de Palositos, un pequeño pueblo ahora deshabitado en la provincia de Guadalajara, representa una pieza única de la «España vaciada». Aunque hay evidencias de asentamientos anteriores, su historia documentada comienza a finales del siglo XI, tras la Reconquista. Con la conquista de Huete y Toledo en 1085 por Alfonso VI, estas tierras pasaron a formar parte de la corona de Castilla.
El Catastro del marqués de la Ensenada de 1752 menciona ya el nombre de «Villa Escusa de Palos Hitos», y hasta el 11 de marzo de 1977, Villaescusa de Palositos fue un municipio independiente. Sin embargo, debido a la falta de medios de vida, servicios básicos y el cierre de la escuela, los vecinos se vieron obligados a abandonar el lugar, lo que llevó a la incorporación de Villaescusa al municipio vecino de Peralveche.
A lo largo de los años, el pueblo ha pasado por varios propietarios, y aunque inicialmente se respetó la estructura medieval y la accesibilidad al lugar, la llegada del último propietario parcial marcó un antes y un después. Hoy, Villaescusa de Palositos se encuentra vallada, con caminos bloqueados, y el núcleo urbano devastado.
Un Patrimonio en Peligro
Entre las pocas construcciones que permanecen en pie se encuentra el cementerio y, en un estado crítico, la Iglesia románica del siglo XIII, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 2012. Esta iglesia es uno de los pocos ejemplos de románico tardío en Castilla-La Mancha, lo que la convierte en una joya arquitectónica en peligro de desaparición. Sus detalles, como las marcas de cantero y la inscripción «Gilem fecit hac eclessiae», hacen de este lugar un atractivo turístico y cultural para quienes aprecian el arte y la historia medieval.
Un Cruce de Caminos: Ruta de la Lana y Cañadas Reales
A pesar de no tener una carretera directa, Villaescusa de Palositos ha sido históricamente un importante cruce de caminos. Uno de ellos es la Cañada Real de Aragón a Andalucía, utilizado durante siglos para la trashumancia. También pasa por aquí la Ruta de la Lana, una de las rutas jacobeas menos conocidas pero que conecta Alicante con Burgos, donde enlaza con el Camino Francés. Esta ruta es transitada cada año por peregrinos que buscan tranquilidad y naturaleza, aunque enfrentan dificultades debido a los intentos del propietario local de bloquear el acceso público.
España Vaciada y el Futuro de Villaescusa de Palositos
Villaescusa de Palositos se ha convertido en un símbolo de la España vaciada, donde el abandono rural, la despoblación y la falta de inversión en infraestructuras están llevando a la desaparición de muchos pueblos con gran valor histórico. Sin embargo, este enclave tiene un potencial turístico que podría revitalizar la zona si se toman las medidas adecuadas para proteger y restaurar su patrimonio cultural. Conectar Villaescusa con los pueblos vecinos y fomentar el turismo rural y de naturaleza sería clave para mantener con vida esta región.
Descubre Villaescusa y su Entorno Natural
Aunque el acceso a Villaescusa de Palositos está restringido, su ubicación privilegiada entre la Ruta de la Lana y la Cañada Real lo convierte en un punto estratégico para los amantes del senderismo y la naturaleza. A poca distancia se encuentran el Parque Natural del Alto Tajo y la Sierra de Guadalajara, donde los visitantes pueden disfrutar de paisajes impresionantes, fauna autóctona y actividades al aire libre.
Este es un lugar que invita a la reflexión sobre el futuro de los pueblos rurales en España, y una llamada a preservar su historia y su entorno natural para las generaciones futuras.
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