Uno de los parajes naturales y seña de identidad de Arbeteta es la “Peña de la Puerta”, llamada así por ser la entrada natural y como tal paso obligado para viajar de Cuenca y su Serranía hacia el norte de la península. Por este emblemático lugar han pasado durante siglos los arrieros que llevaban la lana de Cuenca y el vidrio de los pueblos de la comarca. Luego volvían de la cornisa cantábrica con pescados, cueros, etc.
De singular belleza es también el paraje del Barranco de los Ojos, una pequeña ciudad encantada que en los años muy lluviosos se pude contemplar uno de los fenómenos naturales más impresionantes, “Los Ojos”, manantiales de agua subterránea que brotan en forma de borbotones.
Si continuamos barranco arriba nos vamos a encontrar un espectáculo de la naturaleza, “El Arco”, un arco de piedra fruto de la erosión de miles de años, que une las dos paredes del barranco. La zona tiene una singular vegetación, típica de otras latitudes: avellanos, tejos, acebos, viburnos, etc.